Los recuerdos se diluyen con el tiempo, pero de una u otra manera siempre vuelvo a vos. Cuando creo haberte enterrado en el terreno del pasado logras reaparecer. El proceso es siempre el mismo. Caigo en tus encantos invisibles cuando no veo a nadie como vos, cuando nadie se me acerca y cuando se me acercan y no son nada en comparación.
Cuando crea haberte superado una vez más el tiempo no significará nada, cuando esté buscando nuevos horizontes vos ya habrás trazado y recorrido todo el trayecto para volver a la superficie, y aparecerás en mis sueños una vez más.
Pero sos un fantasma. A veces me gusta imaginar que aunque mis proyecciones sobre vos son imaginarias el deseo es reciproco, por lo menos un poco. Pero quién sabe cual fue el último día en el que pensaste en mí, quién sabe si alguna vez lo hiciste en el momento en el que no me estabas usando.
Después del tropezón sé desentrañar que tal vez lo que tanto extraño no es a vos. Sino la forma en que me tratabas.
Nunca nadie pudo hacerme sentir lo vos me hiciste sentir. Y no me entristece tanto que hayas desaparecido de mi mundo hace demasiado tiempo, sino que cuando estabas cerca esos sentimientos tampoco estaban erigidos sobre algo verdadero. Sino que yo me tragaba tus palabras, las asimilaba tanto que lograba crear sentimientos hermosos y profundos, pero irreales, solo creíbles en mi mundo imaginario.
Y no logro salir de este lugar. Podría decidir una vez más que voy a decirme a mi mismo que no existís, que tal vez en algún lugar de tu persona sí se encontraban todas las emociones que me transmitiste, pero nunca fueron dirigidas realmente hacia mí, y que todo lo que recuerdo de vos, cada vez con imágenes más borrosas y palabras más difusas, son solo producto de mi mente. Que lo que fuiste y sos para mí es una persona que nunca me consideró significativo.
Pero elijo no hacerlo, porque es un plan que ha fallado una y otra vez, porque sé que lo que ideaba de vos es lo que busco y probablemente encuentre en otra persona, si es que alguna vez lo logro. Y que mi mente se pierde mucho, que lo que digo hoy tal vez lo mantenga mañana, pero en un mes o dos no, y que todo este proceso será cíclico hasta que encuentre la formula para entender firmemente que debo olvidarte o me olvide de vos con otra persona.
Lo que me intrigará siempre es cual sería tu reacción. Qué pasaría si te buscara. Cual sería el primer pensamiento que se te vendría a la cabeza. Si me tomarías como un elemento gracioso, ridículo u obsesivo, o si se te llenaría el cuerpo de euforia, como cada vez que vos me buscaste.
Y con saber cual sería tu reacción entendería todo, pero jamás lo sabría aunque lo intentara, porque tus palabras mentirosas funcionaron con suficiente encanto para que yo hasta el día de hoy no pueda olvidarte.
1 comentario:
qué lindo sentirnos así, no??? iuju!!!! viva el amor!!!1 ok
no, en serio, es indescriptible la sensación de saber que no estás enamorado/obsesionado con algo real. que todo eso que anhelás o que pensás que necesitás de esa persona es muy posible que lo hayas creado en tu mente. Ah, y que nunca vas a saber nada más sobre el otro, aunque esté en tu conchuda cabeza todo el tiempo... no tiene precio!!!! iuju, qué lindas esas cosas que el dinero no puede comprar.
Loviu, te mando un abrazo virtual.
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